Venezuela canceló la invitación a la UE para supervisar las elecciones presidenciales.
2 minutos de lecturaLa entidad electoral de Venezuela comunicó que revocaba su invitación a la Unión Europea para monitorear las elecciones presidenciales del 28 de julio, tras la reafirmación de sanciones individuales por parte del bloque contra altos funcionarios del gobierno.
El presidente del organismo, Elvis Amoroso, informó este martes que la revocación se debe a la reafirmación de sanciones del bloque comunitario contra miembros del Gobierno y del partido oficialista.
«El Poder Electoral anula y deja sin efecto la invitación que extendió a la UE para que participe a través de una misión de observación», declaró Amoroso, a dos meses de las elecciones y poco después de que el presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, pidiera dicha anulación.
El CNE tomó esta decisión en ejercicio de su «soberanía» y en respuesta al «incalculable daño patrimonial causado al pueblo por las sanciones, afectando la salud de niños y ancianos», afirmó el presidente del ente. Sin embargo, las medidas aplicadas por la UE son estrictamente personales, por lo que no afectan a empresas estatales ni bienes públicos venezolanos que perjudiquen a la ciudadanía.
«No son personas gratas para venir a este país (…) mientras mantengan las sanciones», añadió Amoroso.
La elección del 28 de julio será la primera en una década en la que la oposición, que no participó en los comicios de 2018, se presentará en una contienda presidencial en Venezuela.
Nicolás Maduro, del partido gobernante socialista, busca su tercer mandato.
Maduro, de 61 años, llegó a un acuerdo con la oposición para celebrar elecciones, lo que llevó a Estados Unidos a aliviar temporalmente las sanciones petroleras a Venezuela en octubre pasado. Sin embargo, Washington volvió a imponer sanciones a la industria petrolera venezolana.